La creciente demanda por los SUVs hizo que una carrocería tan noble como la sedán, sea menos considerada, a pesar de contar con múltiples beneficios. Te contamos los motivos por los que conviene más esta carrocería tomando como ejemplo el Renting del BMW Serie 3.
Hoy en día, los SUVs son la carrocería de moda no solo en España, sino que en todo el mundo. La demanda de este tipo de coches es tan grande, que hasta marcas como Ferrari o Lamborghini, de las cuales nunca hubiésemos esperado un SUV, ya trabajan en proyectos o lanzaron un modelo con esas características.
Cabe recordar que las siglas SUV corresponden a Sport Utility Vehicle (o al español, Vehículo Utilitario Deportivo); y su gigantesca demanda dejó en segundo plano a la carrocería más tradicional de los coches: el sedán o cuatro puertas.
Es tanto el fervor por ellos, que hay marcas que decidieron dejar de fabricar históricos cuatro puertas, como Ford con el Focus o Mondeo, para centrarse en la producción de SUVs.
Pero no todas van en esa dirección, y en un acto de reivindicación a tan noble silueta, decidimos contarte los 5 motivos por lo que conviene un sedán y no un SUV, tomando como ejemplo el Renting del BMW Serie 3 (es decir, un sedán) en comparación con un X3 (su versión SUV).
Los sedanes consumen menos combustible que un SUV
Esto es por varios factores. El primero, el aerodinámico. Los sedanes circulan más pegados al piso que los SUVs, cuya característica principal, y uno de los motivos por los que el público los elige, es una posición de conducción más alta que el resto del tránsito, lo que a muchos les transmite mayor seguridad al volante.
Pero, a mayor altura, mayor será también la resistencia contra el viento y, si bien puede que no lo percibas tanto en ciudad, cuando salgas a la ruta sí lo notará tu cartera.
En segundo lugar, un sedán es más liviano que un SUV. Por lo general, y a pesar de medir casi lo mismo y de estar hechos en base a una misma estructura, los SUVs tienen molduras plásticas o distintos apliques que, en conjunto, suman el equivalente a dos o tres ocupantes, o sea, 150 o 200 kilos extra de peso. Eso, sin dudas, perjudica el gasto en combustible. En concreto, el BMW Serie 3 apenas tiene un gasto de 4,6 l/100 kms.
Los sedanes son más elegantes que los SUV
Más arriba te mencionamos que los cuatro puertas son más bajos que los SUVs, y eso sin dudas favorece a cómo luce. Los sedanes, que también son conocidos como tricuerpos (un cuerpo es el frente, otro el habitáculo, y el tercero, la cola), van más “pegados al suelo”, son anchos y sus líneas de carrocería fluyen hacia un remate posterior que disimula cada vez más este último cuerpo característico de los sedanes.

De hecho, muchas marcas decidieron profundizar en este concepto de diseño y disimular al máximo el cuerpo del maletero. Esa solución fue muy bien acogida por el público, tanto que también la empezaron a implementar en… ¿adivinas qué tipo de coche? ¡Exacto, los SUVs! Si no me crees, basta ver el BMW X4 para comprobarlo (recuerda que los modelos pares de BMW, o sea 2, 4 o 6, hacen referencia a carrocerías estilo coupé).
De todos modos, aunque tenga el tercer cuerpo (también conocido como “volumen”) bien marcado, los sedanes fueron históricamente coches que marcaron “status social”. Vamos, que los autos presidenciales o de altos ejecutivos de empresas son sedanes, y si quieres mayor elegancia, de color negro.
Un sedán es más seguro que un SUV
Otra ganancia en un coche con una altura baja es la seguridad. Es que cuanto más alto sea el centro de gravedad de un auto (es decir, más despegado del suelo), mayores serán también las chances de que vuelque. Las maniobras evasivas no son algo a lo que uno se enfrente todos los días, pero llegada esa situación, queremos que el coche responda de la mejor manera.
Mejor performance del sedan versus SUV
Uhf… ¿Damos mucho rollo sobre las bondades del circular más pegado al piso, verdad? Bueno, esto tiene una característica más: la performance. Un sedán dobla mejor o tiene mejor tenida en curvas que un SUV gracias a ello. De este modo, no solo se gana más seguridad (lo que te contamos más arriba), sino también permite andar más ligero y tener una sólida respuesta al mismo tiempo.
Además, el hecho de tener una mejor aerodinámica no solo le permite a los tricuerpo conseguir mejores consumos de combustible, sino también ir más rápido o acelerar mejor que los SUVs. Esto queda bien en claro en la ficha técnica del BMW Serie 3, ya que acusa una aceleración de 0 a 100 km/h de 8,2 segundos.
Maleteros más seguros en el sedán
¿Recuerdas que te explicamos que un sedán también es conocido como tricuerpo? Bueno, los SUVs son bicuerpos, al igual que los hatch, dado que el maletero está integrado al habitáculo, y no separado de él como en los sedanes. Es decir, que cada cuerpo es independiente y tiene una separación estructural con el otro.
Esto hace que cuando se cierra el maletero de un sedán, no haya forma de que los rateros accedan a él ni que vean qué hay debajo de la tapa. En tanto, el de los SUVs es más “accesible”, dado que pueden romper el cristal del portón trasero y retirar lo que haya dentro en pocos segundos.

En este caso, si bien es más seguro, el maletero del BMW Serie 3 es algo menos espacioso que el del X3, ya que uno tiene 480 litros de capacidad, y el otro, 550, respectivamente.
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